El auge de una modalidad combinada: deporte + turismo
En 2025, el turismo deportivo se consolidó en México como un pilar estratégico del sector turístico. Según datos oficiales de la Secretaría de Turismo de México (Sectur), se estima que el país albergará más de 100 eventos deportivos durante este año — desde grandes competiciones internacionales hasta eventos recreativos y actividades en destinos turísticos. infobae+1
La modalidad combina la pasión por el deporte — competiciones, competencias, torneos, actividades de aventura — con la posibilidad de recorrer el país, conocer distintas regiones, disfrutar del entorno natural o urbano, e incluso extender la estadía con fines turísticos. De esta forma, el turismo deportivo emerge como una alternativa atractiva para quienes buscan experiencia, salud, naturaleza y emoción.
Una derrama económica significativa
La titular de Sectur indicó que el turismo deportivo podría dejar una derrama económica superior a los 64 mil millones de pesos en 2025, lo que representa aproximadamente el 10 % del gasto total del PIB turístico del país. infobae+1
Este volumen de ingresos no solo beneficia a los organizadores o a los destinos sede: impacta en múltiples sectores: alojamiento, transporte, gastronomía, servicios relacionados, comercio local, guías turísticos, alquiler de equipos, empresas de logística, actividades recreativas, entre otros. Para muchas regiones, especialmente aquellas con atractivos naturales o deportivos, este auge representa una oportunidad para diversificar su oferta turística más allá del turismo tradicional de sol y playa.
Diversidad de eventos: de élite a recreativos
La oferta deportiva de 2025 en México es variada:
- Grandes eventos internacionales: automovilismo, torneos de élite, competencias deportivas de alto rendimiento.
- Eventos masivos para aficionados: carreras atléticas, maratones, triatlones, ciclismo, deportes acuáticos, surf, actividades recreativas en zonas costeras o naturales.
- Turismo deportivo vinculado a naturaleza: surf, senderismo, buceo, deportes de aventura; ideal para destinos con costa, montaña o áreas naturales.
- Eventos con enfoque “turismo + deporte + cultura local”: que combinan competencias con experiencias turísticas y culturales.
Esta diversidad permite atraer a distintos perfiles: atletas, aficionados, familias, turistas jóvenes, grupos de amigos, extranjeros, nacionales, lo que amplía el espectro del turismo deportivo.
Estrategia nacional: turismo deportivo como política de desarrollo
El gobierno mexicano impulsa esta modalidad no solo como mercado, sino como parte de una estrategia más amplia: descentralización del turismo, inclusión de comunidades, desarrollo sostenible, diversificación de destinos, integración del deporte y el turismo. El Cronista+1
Este enfoque estratégico abre posibilidades de promover regiones menos tradicionales, destinos rurales, zonas naturales, pueblos mágicos, playas remotas o destinos ecológicos — generando desarrollo local, empleo, oportunidades económicas y una distribución más equitativa del turismo.
Retos: infraestructura, sostenibilidad y organización
Sin embargo, para consolidar el turismo deportivo como pilar estable, hay desafíos importantes que deben abordarse:
- Infraestructura adecuada: pistas, rutas, servicios, transporte, alojamiento, amenities, seguridad, atención médica, logística.
- Sostenibilidad ambiental y social: muchos eventos pueden impactar ecosistemas naturales — playas, costas, montañas — por lo que es necesario planificar, regular y conciliar deporte con conservación.
- Capacitación y profesionalización: de guías, organizadores, proveedores turísticos, logística, servicios de salud, transporte.
- Competencia entre destinos: al haber muchos lugares buscando sedes, es clave ofrecer valor agregado, calidad, servicios complementarios, experiencias integradas.
- Marketing y promoción internacional: para atraer turistas deportivos desde el extranjero, con proyección competitiva y visibilidad global.
Potencial para turismo combinado: deporte + ocio + cultura
El turismo deportivo tiene la ventaja de ser combinable con turismo tradicional: quienes asisten a un evento deportivo pueden extender su estadía, visitar ciudades, playas, zonas turísticas; hacer turismo cultural, gastronómico, de naturaleza.
Esto lo convierte en una opción ideal para el segmento “bleisure” (business + leisure) o “sport + leisure”: viajeros que combinan deporte, ocio, cultura, naturaleza. Para destinos con oferta variada, representa una gran oportunidad de diversificación.
Panorama hacia 2026
Con la cercanía del Mundial 2026 y otros eventos deportivos internacionales esperados, la demanda de turismo deportivo podría intensificarse. Si se gestionan bien, esto puede abrir un ciclo virtuoso: más eventos → más turismo → mejora de infraestructura → diversificación de oferta → mayor competitividad global.
Para ello, será clave que el Estado, sector privado y comunidades locales trabajen de manera articulada, planificando destinos, regulando impactos, garantizando calidad y promoviendo sostenibilidad.
El turismo deportivo se consolida en México como una tendencia al alza — no es solo un nicho, sino una apuesta estratégica, con demanda real, derrama económica importante, y posibilidades de generar desarrollo, empleo y diversificación turística.
Para destinos nacionales, representa una oportunidad histórica: reinventarse, atraer nuevos públicos, combinar naturaleza, cultura, deporte y turismo. Para los viajeros, ofrece alternativas vibrantes, activas y diferentes al turismo tradicional.
Para la industria turística en general — hoteles, operadores, burós, transporte, gastronomía — representa un campo fértil, con posibilidades de inversión, innovación, alianzas y crecimiento.
