El pasado viernes 19 de febrero, el Buenos Aires Convention and Visitors Bureau (Bacvb) y la Asociación Argentina de Organizadores y Proveedores de Exposiciones, Congresos, Eventos y Burós de Convenciones (AOCA) habían anticipado que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se había comprometido a aprobar los protocolos que permitieran el regreso de los eventos en tierras porteñas, luego de un año de parálisis por la pandemia.
La reanudación será paulatina y para ello será preciso cumplir estrictamente con el “Protocolo para la prevención y manejo de casos de COVID-19 en reuniones asociativas, corporativas y exposiciones”.
Esta medida, explicaron, es parte del plan integral de reactivación turística que viene desarrollando la capital de la Argentina junto al sector privado y “se aplicará en centros de convenciones, exposiciones, predios feriales y salones o espacios para eventos en hoteles, entre otros”. Vale recordar que hace dos semanas volvieron también las clases presenciales y ya están habilitadas casi todas las actividades, cada una con las limitaciones del caso.
Al respecto, el secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad, Fernando Straface, afirmó: “Antes de la pandemia, Buenos Aires era considerada la mejor ciudad de América Latina para el turismo de negocios y una de las mejores del mundo. Esta es una medida clave y fruto del trabajo conjunto con el sector para recuperar el turismo de reuniones en la Ciudad”.
Y este aspecto realmente es “clave”: una mayor demora en la apertura del segmento le haría perder competitividad ante otros destinos sede nacionales y de la región que ya están avanzando en la apertura y, como consecuencia, en la captación de eventos.