El gobierno de Estados Unidos exigirá una prueba negativa de covid-19 a todos los pasajeros aéreos antes de volar al país, incluidos los estadounidenses, anunciaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). A la vez, recomienda hacer una segunda prueba de tres a cinco días después del arribo y guardar siete días de cuarentena.
Luego de 10 meses de emergencia sanitaria mundial, y de mantener una política oficial errática y polémica con respecto al coronavirus, EEUU resuelve introducir una de las medidas de prevención más ampliamente practicadas: la exigencia de tests negativos a quienes llegan al país desde el exterior.
Los test no eliminan el riesgo”, admiten los responsables federales de salud pública, pero “combinados con un periodo de aislamiento y precauciones como el uso de mascarillas y la distancia social, pueden hacer que los viajes sean más seguros y ayudar a reducir la expansión del virus en aviones, aeropuertos y destinos”. No será suficiente con que el pasajero aporte un certificado de vacunación, ya que una persona vacunada puede, aún, transmitir la infección.
EEUU aceptará los tests de antígenos, más rápidos y menos costosos que los PCR, según indicó el embajador de EEUU en México.
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